Un alud, también denominado avalancha galicismo, es el desplazamiento de una capa de nieve ladera abajo, que puede incorporar parte del sustrato y de la cobertura vegetal de la pendiente.
Los aludes son ocasionados por la falta de homogeneidad de la capa de nieve y por la existencia, entre los límites de capas físicamente diferentes, de un agente que facilita el deslizamiento de una de ellas sobre otra subyacente.
Ocurre por ejemplo, que la nieve recién caída o acumulada por el viento no llega a soldarse a la superficie de la capa preexistente. En otros casos, la lluvia empapa una capa reciente, que se desliza entonces por su propio peso, si la pendiente lo permite.
Las aguas pluviales pueden también infiltrarse entre dos capas de nieve y obrar entonces como un lubricante que permite el deslizamiento de la capa superior sobre la inferior. Lo mismo puede ocurrir si el agua penetra en la nieve y el terreno, haciendo que éste se vuelva deslizadizo.
Los cambios de temperatura ambiente también tienen su importancia. En particular, un aumento importante de la temperatura reduce la cohesión de la nieve, por eso los aludes son más probables por la tarde que por las mañanas, sobre todo en aquellas pendientes que han estado expuestas a los rayos solares durante las horas más calurosas del día.
Ocurre por ejemplo, que la nieve recién caída o acumulada por el viento no llega a soldarse a la superficie de la capa preexistente. En otros casos, la lluvia empapa una capa reciente, que se desliza entonces por su propio peso, si la pendiente lo permite.
Las aguas pluviales pueden también infiltrarse entre dos capas de nieve y obrar entonces como un lubricante que permite el deslizamiento de la capa superior sobre la inferior. Lo mismo puede ocurrir si el agua penetra en la nieve y el terreno, haciendo que éste se vuelva deslizadizo.
Los cambios de temperatura ambiente también tienen su importancia. En particular, un aumento importante de la temperatura reduce la cohesión de la nieve, por eso los aludes son más probables por la tarde que por las mañanas, sobre todo en aquellas pendientes que han estado expuestas a los rayos solares durante las horas más calurosas del día.
· Ejemplo de avalancha:
Trabajo realizado por:
Pablo Caraballo Gómez (1º Bachillerato B)
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