La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la pérdida de neuronas .Los pacientes viven con la enfermedad aproximadamente entre 7 y 10 años, aunque se conocen casos en los que se llega antes a la etapa terminal, entre 4 y 5 años; también pueden sobrevivir hasta 21 años. Se aprecia un riesgo mayor de padecer la enfermedad en las mujeres, en particular entre la población mayor de 85 años.
La edad avanzada es el principal factor de riesgo. Las tasas son, en las regiones menos desarrolladas del mundo inferiores.
Historia
El psiquiatra alemán Alois Alzheimer, en 1901 identificó el primer caso de lo que se conoce hoy como enfermedad de Alzheimer, en una mujer de cincuenta años de edad. El investigador hizo seguimiento de su paciente hasta su muerte 5 años después. Durante los siguientes cinco años, se reportó al menos once casos similares. Durante la mayor parte del siglo XX, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer era reservada para las personas entre las edades de 45 y 65 años con síntomas de demencia. A la larga, se ha diagnosticado la enfermedad de Alzheimer independientemente de la edad.
Pre demencia
Los primeros síntomas, con frecuencia, se confunden con la vejez o estrés. Estos signos pueden tener un efecto sobre las actividades de la vida diaria. La deficiencia más notable es la pérdida de memoria, manifestada como la dificultad de recordar hechos recientemente aprendidos y no adquirir nueva información. Dificultades leves en el recordar el significado de las cosas y la interrelación entre los conceptos pueden también ser síntomas en las fases iniciales. La fase preclínica de la enfermedad es denominada por algunos deterioro cognitivo leve,
Demencia inicial
(Dura entre 2 y 4 años) La disminución de la coordinación muscular de pequeños movimientos, comienzan a aparecer en el paciente síntomas iniciales de la enfermedad.
Los síntomas en esta fase inicial van desde una simple e insignificante, pérdida de memoria, hasta una constante pérdida de la memoria conocida como memoria a corto plazo
La memoria de los hechos aprendidos y la de cómo realizar las acciones, se afectan en menor grado que las capacidades para aprender nuevos hechos o el crear nuevas memorias.
Los problemas del lenguaje se caracterizan, por una reducción del vocabulario y una disminución en la fluidez, lo que conlleva a un empobrecimiento general del lenguaje hablado y escrito.
También aparece torpeza al realizar tareas motoras finas, así como ciertas dificultades de coordinación y de planificación. El paciente mantiene su autonomía y sólo necesita supervisión cuando se trata de tareas complejas.
En esta etapa es frecuente que la persona se desoriente en la calle y llegue a perderse, por lo que se recomienda tomar precauciones
- Colocando en su muñeca una pulsera con un número de teléfono de contacto.
- Avisar a conocidos de la situación para que alerten a la familia en caso de encontrar al enfermo de Alzheimer deambulando.
Demencia moderada
(Duración 3 y 5 años). El paciente no reconoce objetos, e incluso pueden llegar a no reconocer a sus propios familiares. Van perdiendo las capacidades para andar y va perdiendo la capacidad de expresarse. En esta fase, el paciente necesitara ayuda para realizar actividades.
En esta etapa se vuelven más notorios los cambios en la conducta. Las manifestaciones neuropsiquiatrías más comunes son las distracciones, el desvarío y los episodios de confusión al final del día, así como la irritabilidad, que incluye llantos o risas inapropiadas, agresión no premeditada e incluso la resistencia a las personas a cargo de sus cuidados. En aproximadamente el 30% de los pacientes aparecen ilusiones en el reconocimiento de personas. También puede aparecer la incontinencia urinaria. El paciente con Alzheimer no muere por la enfermedad, sino por infecciones secundarias como una llaga de presión o úlcera de decúbito, lesiones que se producen cuando una persona permanece en una sola posición por mucho tiempo
Demencia avanzada
(Duración variable) La enfermedad trae deterioro de masa muscular perdiéndose la movilidad, lo que lleva al enfermo a un estado de encamamiento, la incapacidad de alimentarse a sí mismo, en aquellos casos que la muerte no haya llegado aún por causas externas .El lenguaje se pierde completamente. A pesar de ello, se conserva la capacidad de recibir y enviar señales emocionales. Los pacientes no podrán realizar ni las tareas más sencillas por sí mismos y requerirán constante supervisión, quedando así completamente dependientes. Puede aún estar presente cierta agresividad, aunque es más frecuente ver extrema apatía y agotamiento.
Tratamiento
En la actualidad no existe cura para la enfermedad de Alzheimer, pero sí tratamientos que intentan reducir el grado de progresión de la enfermedad y sus síntomas. El tratamiento disponible se puede dividir en farmacológico, psicosocial y cuidados.
Cuidados
Con el tiempo el paciente cae en un estado en el que no puede cuidar de sí mismo, por lo que los cuidados por terceros son una medida vital cuidadosamente durante el curso de la enfermedad.
En las fases tempranas, las modificaciones al ambiente donde vive el paciente y a su estilo de vida, pueden darle seguridad y reducirle las cargas al cuidador.
Puede llegar el punto en que el paciente no sea capaz de alimentarse a sí mismo, de modo que debe empezar a ingerir sus alimentos en porciones más pequeñas o en dietas no sólidas con la ayuda de otras personas.
A medida que progresa la enfermedad, pueden aparecer distintas manifestaciones médicas, como las enfermedades orales y dentales, úlceras de presión, desnutrición, problemas de higiene o infecciones respiratorias, urinarias, de la piel o los ojos, entre otras. Durante las etapas finales de la enfermedad, el tratamiento se centra en mantener la calidad de vida hasta el fallecimiento.
Tratamientos que se están investigando
Se están realizando experimentos con vacunas. Los resultados iniciales en animales fueron prometedores. Sin embargo, cuando las primeras vacunas se probaron en seres humanos en 2002, se produjo inflamación cerebral, en una pequeña proporción de los participantes en el estudio, por lo que se detuvieron las pruebas. Se continuó estudiando a los participantes y se observó una mejora en lo que respecta a la lentitud del progreso de la enfermedad. Recientemente se ha descubierto que la inflamación cerebral estaba producida por una serie de péptidos que se incluían con la vacuna, por lo que se está investigando en la creación de una vacuna que no tenga dichos péptidos en su composición.
En otra de las áreas de investigación, se trata de inyectar en el cerebro del paciente células madre embrionarias o adultas para intentar detener el deterioro cognitivo. Ya se han hecho experimentos en humanos con resultados positivos.
Prevención
Hay diferentes actividades intelectuales, como el jugar ajedrez, la lectura, el completar crucigramas o las interacciones sociales frecuentes, que parecen retardar la aparición y reducir la severidad del Alzheimer. El hablar varios idiomas también parece estar vinculado a la aparición tardía de la enfermedad.
En el campo de la prevención y educación en salud, un estilo de vida saludable, la práctica regular de algún tipo de actividad física y una dieta equilibrada, podrían prevenir la aparición de muchos casos de la enfermedad.
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